Cualquier visita a Asturias debe incluir la degustación de
sidra, bebida asturiana por excelencia. Eso sí, en su justa medida, ya que entra tan bien que es fácil pasarse de la raya. En casi todos los bares del Principado
es posible probarla en alguna de sus múltiples marcas, aunque para los no muy
habituados a escanciarla será complicado distinguir una marca de otra.
En esta ocasión, y como no podía ser menos, nuestra visita a Gijón incluyó el paso por
varias sidrerías en busca del refrescante culín de sidra escanciado con todo el
estilo de que somos capaces. Aquí os dejamos algunas de las que a nuestro
entender merecen ser visitadas. No tienen porqué ser las mejores de la ciudad, simplemente son las que más nos gustan a nosotros.
-La Galana:
Somos animales de costumbres y en todos nuestros viajes a
Gijón es aquí donde tomamos nuestra primera botella de sidra.
Es un clásico
gijonés, situada en la plaza del Ayuntamiento, siempre está repleta de gente, y
en su restaurante se come bastante bien, aunque las raciones han ido
disminuyendo de tamaño al tiempo que aumentaba su elaboración. Los camareros no
acostumbran a ocupar las listas de los más amables de la ciudad. No obstante, suele estar siempre lleno.
Plaza Mayor, 10.
-El Otru Mallu:
Descubrimos esta sidrería casi por casualidad y desde
entonces es visita obligada. Se encuentra entre la estación de autobuses y el
museo de ferrocadrril, y en sus paredes cuelgan diplomas que sus camareros han
conseguido en concursos de escanciadores.
En su barra ofrecen al cliente
pinchines gratuitos, como patatas, fritas, cacahuetes, chorizo, o sardinillas
con los que acompañar el trago de sidra. Es un buen lugar para comidas y cenas
de grupo.
Nuestra recomendación particular es pasarse por allí después de haber disfrutado de Talasoponiente.
Sanz Crespo, 15.
-San Bernardo IV:
Situada en la calle San Bernardo, antes de llegar a la plaza
del Ayuntamiento, es un local de toda la vida en el que hemos reparado
recientemente.
Tiene un menú del día por 15 euros que incluye cuatro primeros y
cuatro segundos que está muy bien, y en el que no faltan la fabada, la paella
de marisco, entrecot, solomillo … Además, tiene ofertas como rabas y botella de
sidra en barra por 6 euros, o cachopo por 10.
San Bernardo, 4.
-La Mar de Vinos (Casa Oskarin):
En el barrio de Cimadevilla, esta pequeña taberna ofrece
tostas y tapas que combina con las tradicionales viandas asturianas.
La sidra
es un poco más cara que en otros locales pero tienes la posibilidad de
servírtela con el ‘isidrín’, invento muy útil para los que carecen de habilidad
al escanciar. Está adquiriendo mucha fama por la calidad de su menús.
Calle Escultor Sebastián Miranda.
-La Tabacalera:
Es otro de los clásicos. En la plaza de la Tabacalera de
Cimadevilla. Antaño lugar de mucho ambiente hoy venido a menos pero que
conserva sus grupos y cuadrillas bebiendo sus botellas de sidra.
Tiene dos
plantas y terraza. En su carta dispone de todos los platos tradicionales
asturianos pero destaca por sus sartenes de huevos con jamón, morcilla, o
picadillo y como no, por su cachopo XXL de cecina y queso de cabra acompañado
de patatas fritas caseras.
Toda una experiencia el enfrentarse a semejante
plato. Se recomienda ir en grupo para poder compartir varias de sus
especialidades.
Por si nuestra recomendación no fuera suficiente, que no tiene porqué serlo, aquí os dejamos un vídeo de El Comidista donde analiza el fenómeno gastronómico en que se ha convertido el cachopo. El lugar que elige para meterse uno entre pecho y espalda es, como no, La Tabacalera.
Sidrería La Tabacalera
Calle Vicaría, 20.
Seguro que en próximos viajes a Gijón podemos incluir otras sidrerías que vayamos descubriendo. También admitimos vuestras sugerencias.