miércoles, 29 de julio de 2020

Asador el Muelle, Zierbena, el mejor pescado fresco a la brasa


El municipio vizcaíno de Zierbena es uno de los lugares imprescindibles a los que peregrinar si se quiere degustar del magnífico pescado y marisco que se pesca en el mar Cantábrico. Entre los numerosos locales que se pueden encontrar en el puerto de la localidad costera nos centraremos en el asador El Muelle.


Se sitúa en la parte izquierda del puerto y es un local un tanto particular. Solamente ofrece cenas y no admite reservas, por lo que conviene llegar pronto si no se quiere esperar cola. No obstante, las vistas del puerto hacen muy agradable la espera. Es un asador tradicional con mesas de madera en la terraza en las que los comensales pueden disfrutar del mejor producto del mar asado en la parrilla.



En un expositor se exponen los pescados del día y el cliente elige las piezas que quiere degustar. La oferta es variada, aunque depende de la temporada. La parrilla con las brasas de carbón y las expertas manos del parrillero harán que el producto fresco y de la mejor calidad llegue al plato del comensal en condiciones óptimas.
La carta no es muy extensa, pero se pueden encontrar ensaladas de lechuga, tomate y cebolla, mejillones con tomate picante, sardinas, chicharros, lubina, dorada, langostinos, cabracho, mojarra, rodaballo, rodaja de bonito, ijada de bonito o besugo. Todo ello cocinado al momento y a la parrilla.



Nosotros solemos acudir a darnos un homenaje y a modo de capricho pedimos ijada de bonito. Generalmente piezas hermosas para tres personas. El punto del asado es perfecto y la salsilla del refrito permite deleitarse untando sin contemplaciones. A modo de crítica, cabe decir que ese magma imperial merecería ser untado con un pan de mayor calidad.



Dispone de una aceptable carta de vinos, tanto blancos como tintos, y los postres son mejorables: tarta de queso, cuajada, queso con membrillo un tanto escaso, helados…
Se puede encuadrar en la gama media de precio, aunque la cuenta variará dependiendo de nuestra elección. Podemos pedir sardinas y mejillones para un precio económico, o ijada de bonito o besugo, si queremos tirarnos un largo y pagar un poco más. Pero de todas formas, la calidad del producto bien merece el precio que se paga.