miércoles, 14 de noviembre de 2018

Cola de Caballo por la Senda de los Cazadores


Cola de Caballo
El Parque Nacional de Ordea y Monte Perdido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, abarca una extensión amplísima, por lo que las rutas a disposición del caminante son innumerables. Para nuestra primera incursión en esta maravillosa zona del Pirineo de Huesca elegimos la excursión a la Cola de Caballo, una espectacular cascada que discurre al final del valle de Ordesa. Tras barajar varias opciones nos decidimos por hacer la ruta circular, subiendo por la Senda de los Cazadores
Mapa de la ruta. Foto vía rutaspirineos.com
La decisión no fue fácil, ya que el recorrido comienza con una dura ascensión en la que en apenas dos kilómetros de camino se supera un desnivel de 600 metros. Nos daba un poco de respeto la subida pero era una forma de plantearnos un reto que superar, así que allá que fuimos.
Nos alojamos en Fiscal así que subimos en coche hasta la Pradera de Ordesa tras pasar por Broto y Torla. En temporada alta es obligatorio dejar el coche en el centro de interpretación de Ordesa y seguir en autobús, pero como fuimos en octubre pudimos llegar en coche. A las 9 de la mañana, con 3 grados de temperatura ambiente y el cielo totalmente despejado, empezamos la ruta. A la salida del aparcamiento tomamos la indicación ‘Senda de los Cazadores - Faja de Pelay’. 
Cruce de caminos.
Tras superar un puente sobre el río Arazas giramos a la derecha. El camino de la izquierda también se dirige a la cola de caballo pero discurre por las gradas de Soaso.
Senda de los cazadores.
La subida se plantea exigente desde el inicio. Empezamos abrigados pero poco a poco empiezan a sobrarnos algunas prendas, aunque al discurrir el camino por terreno sombrío la temperatura sigue siendo más bien fría. 
El camino está bien marcado y discurre en un continuo ascenso en zig-zag entre árboles, en su mayoría hayas. Es importante no abandonar la senda y encontrar el ritmo adecuado para cada uno. En algunos momentos nos encontraremos con piedras sueltas o troncos caídos que habremos de sortear. No hay grandes dificultades pero es indispensable mantener la atención en cada paso. El esfuerzo es continuo y el sudor empieza a empaparnos.
La subida se hace exigente en algunos tramos por las piedras sueltas.
Cada cierto tiempo conviene descansar y tomar aliento, y al mismo tiempo aprovechar para disfrutar de las vistas que se nos abren a nuestra espalda, el espectacular circo de Cotatuero. 
Tras algo más de hora y media de ascenso continuado llegamos a la parte más alta de nuestro recorrido, el mirador de Calcilarruego. En este espacio de tiempo hemos andado unos 2 kilómetros en los que hemos superado un desnivel de 600 metros para situarnos en los 1.995 metros de altitud.
Las espectaculares vistas del circo de Cotatuero desde el mirador de Calcilarruego.
Un pequeño descanso para reponer fuerzas, comentar la dureza de la subida que hemos superado satisfactoriamente, y disfrutar de las vistas. Tomamos algunas fotos de recuerdo y continuamos con nuestro camino. Sabiendo que lo peor ya ha pasado, caminamos ligeros por un terreno que a partir de ahora será siempre descendente. 
El camino que recorre la Faja de Pelay.
La ruta nos lleva por el sendero que discurre por la Faja de Pelay durante 8 kilómetros. Durante el recorrido alternamos algunas zonas boscosas con otras zonas más abiertas y poco a poco vamos viendo como al fondo emerge el circo de Soaso. A nuestra izquierda, abajo, muy abajo, se distingue el camino que discurre junto al río y los numerosos saltos de agua y cascadas. Es el camino que tomaremos de regreso al punto de partida. 
Al fondo, la Cola de Caballo.
La Cola de Caballo se divisa ya en el horizonte mientras atravesamos un tramo de rocas en el que hay que poner especial atención a cada paso. Antes de alcanzar la cascada pasamos por el desvío del camino que va hacia el refugio de Góriz, lugar de parada obligatoria para quien quiera ascender al Monte Perdido. Se puede ir por sendero o subir por las clavijas. 
Desvío hacia el refugio de Góriz, por sendero o por clavijas.
Tras unas 4 horas desde que iniciamos el camino llegamos a la Cola de cCaballo. Se trata de un bonito salto de agua que corona el valle de Ordesa y que debe su nombre a la similitud que existe entre la forma con la que cae el agua y la cola de un caballo. Si hasta ahora apenas nos hemos cruzado con algunos poco excursionistas, a los pies de la cascada encontramos varios grupos de personas que han accedido por el camino que nosotros tomaremos a la vuelta.  

Después de descansar un poco, disfrutar del paraje y meter los pies en las muy frías aguas del río Arazas, continuamos con nuestro recorrido, ya de vuelta. 
Reparador baño de agua pirenaica. 
Avanzamos ahora por el fondo del valle, siempre por un amplio camino y junto al borde derecho del río. A nuestra izquierda queda la impresionante Faja de Pelay por la que hemos venido. Desde abajo resulta más impresionante si cabe.
El camino discurre en descenso ligero pero continuo. Llegamos a las Gradas de Soaso, una sucesión de pequeñas cascadas escalonadas de las que podemos disfrutar desde varios de los miradores que encontramos en la ruta. Nos quedamos con las ganas de darnos un chapuzón en alguna de las pozas que vemos desde arriba, pero la temperatura del agua nos echa para atrás. Quizá en otra época y con más calor. 

Cascadas de las gradas de Soaso.
Seguidamente la pista se adentra en un hayedo y caminamos protegidos por los árboles, que en esta época de comienzos del otoño nos regalan una variedad de colores impresionantes. Diferentes tonos de ocres con los verdes que se resisten a desaparecer.
Bosque de hayas.
Así llegamos al mirador superior de la cascada del Estrecho, uno de los saltos más relevantes que hace el río Arazas a lo largo del valle de Ordesa. Seguimos bajando hasta llegar al desvío hacia las cascadas. 
Cascada del Estrecho.
Hacia la izquierda podemos tomar una alternativa al camino clásico y llegar al aparcamiento por la orilla izquierda del río o seguir  por el camino clásico, el del margen derecho. Así llegamos al final de nuestro trayecto, tras unas 7 horas de trayecto, cansados pero satisfechos por los espectaculares espacios naturales que hemos contemplado. Se trata de un paraje espectacular, con muchas alternativas para hacer diferentes rutas, y aunque en verano suele haber mucha afluencia de personas, en otoño la presencia de excursionistas es menor, los colores que ofrece el bosque maravillosos, y si además acompaña el tiempo, la experiencia resulta inolvidable. 

Punto de paso
Tiempo
Altura
Pradera de Ordesa
0:00h
1.305m
Desvío Senda de los Cazadores
0:05h
1.310m
Mirador de Calcilarruego
1:45h
1.955m
Desvío refugio de Góriz
4:00h
1.760m
Cola de Caballo
4:05h
1.755m
Gradas de Soaso
4:45h
1.720m
Cabaña bosque de hayas
5:35h
1.573m
Mirador cascada del Estrecho
5:40h
1.531m
Desvío de las cascadas
5:50h
1.458m
Pradera de Ordesa
6:45h
1.305m