domingo, 27 de septiembre de 2015

Trastevere, el pulmón de Roma

Visitar Roma es adentrarse en un gran museo, quizá el más grande del mundo. Por eso sería difícil, por no decir imposible, describir todos los lugares que merece la pena contemplar. Así que me centraré una parte esencial de la 'cittá eterna', el Trastevere, el barrio que surge tras el Tiber, de ahí su nombre, y que se ha convertido en la zona más bohemia, con más ambiente y más de moda de la Roma actual.



Merece la pena visitarlo con calma, con tiempo, sin agobios. Pasear por sus callejuelas, disfrutar de sus terrazas e impregnarse del verdadero sentido de la vida romano.
De entre sus incontables atractivos he decidido destacar algunos por su buena relación calidad/precio. Roma no es una ciudad barata, y encontrar estos lugares con precios más que razonables y una calidad notable merece una recomendación para futuros visitantes.

-Gelateria Alla Scalla:



Pequeño local en la Vía della Scalla, frente a la farmacia. Cuenta con una amplia variedad de sabores y sus empleadas son una amabilidad exquisita.



El helado pequeño, o la tarrina, cuesta 2 euros, y se pueden combinar dos sabores. Delicioso. Cremoso y fácil de degustar. No olvides pedirlo con nata (panna).



La felicidad que se experimenta al comer un helado como este es difícilmente comparable a ninguna otra.

Piazza della Scalla, 51


-La Prosciutteria:



Como ellos mismos dicen en su web, la Prosciutteria no es un restaurante, es un lugar donde se come, se bebe y se está en compañía. Se trata de un establecimiento no muy amplio que ofrece tablas mixtas que combinan embutido, quesos, alguna verdura a la plancha (calabacín, berengena), ensalada, y tostas de queso y pimiento.


También tienen otros platos como lasaña y sandwiches. Dispone de poco espacio pero muy bien aprovechado. Los precios son asequibles. Las tablas son de 5, 10 y 15 euros. Está decorado con jamones colgados del techo y un cartel avisa a los clientes de que deben pedir en la barra y llevarse ellos mismos la comida a la mesa. El agua es gratis y se puede uno servir las veces que quiera, aunque disponen de una amplia variedad de vinos.


Un local con muy ambiente que ofrece la posibilidad de salir del menú de pizza y pasta sin rascarse mucho el bolsillo.

Via della Scalla 71
www.laprosciutteria.com


-Carlo Menta:



Se trata de unos restaurantes más populares del Trastevere, Sus precios económicos pueden ser una de las razones, pero no la única, ya que el rápido y eficiente servicio ayuda a que los comensales encuentren una mesa a su gusto, bien en la terraza o en el interior del local. Pizzas desde 4 euros, pasta, ensaladas, carnes y ricos postres componen la amplia carta de Carlo Menta, entre la que también se puede encontrar vino de la casa, blanco y tinto, por 8 euros el litro. Muy recomendable.

Via della Lungareta 101


-Casa del suppli:



Comida para llevar. Aunque tienen una notable variedad de pizzas al corte (cobran al peso el trozo que se quiera) su especialidad, como su propio nombre indica, son los supli. una especia de croquetas de arroz con corazón de mozarella o gorgonzola.


El supli tiene un tamaño considerable y si están recién hechos conserva el crujiente del rebozado y la cremosidad del queso derretido en su interior. También hay que probar los fruiti de fiori di zucha, fritos de flor de calabacín.

Via de San Francesco a Ripa 137.


-Bar San Calisto:



Se encuentra en la plaza del mismo nombre y es una taberna en la que se juntan lugareños, jóvenes alternativos, estudiantes, parejas y turistas. Conserva el ambiente italiano de otros tiempos, además de los precios más económicos del barrio. Cerveza Peroni de 0,66 cl a 2,5 euros, Spritz a 3, café expreso a 0,80, helados a 1 euros. Valgan estos ejemplos para ilustrar lo que decimos. Cierran los domingos, así que habrá que planificar bien la visita para poder tomar algo en la terraza de San Calisto, si es que encuentras una silla libre.

Piazza di San Calisto 3


P.d.: No suele ser habitual citar malas experiencias pero en esta ocasión haré una excepción. Me gustaría señalar como NO RECOMENDABLE la pizzeria Ai Marmi, en el Viale del Trastevere 53. A pesar de que aparece recomendad en numerosos foros, se trata de un restaurante con un servicio pésimo. Hacen distinciones entre clientes, haciendo esperar a los turistas mientras que a los italianos los sientan a una mesa nada más llegar, Una vez asignada la mesa, te tocará esperar un buen rato para que te tomen la comanda y otro rato hasta que te traigan la comida, mientras compruebas como a los italianos les sirven con rapidez. Además, la pizza es extremadamente fina, como papel de fumar. En fin, que con la amplísima oferta existente en el Trastevere, mejor no acudir a este local hasta que aprendan a tratar a la clientela. Ahí queda. 

lunes, 20 de abril de 2015

Descubriendo las Bardenas Reales de Navarra

Las Bardenas Reales son uno de esos paisajes difíciles de describir. En un lugar como Navarra, rico en vegetación, frutas, verduras y hortalizas, ríos, bosques y montañas, encontramos un desierto inhóspito, un paraje agreste de 42.000 hectáreas, en el que la lluvia y el viento moldean la tierra a su antojo creando formaciones diversas, de aspecto lunar, espectaculares, y a veces, increíbles.



Declarado parque natural y bajo la protección de la Unesco, en los últimos años ha ganado cierta fama como destino turístico y se han acondicionado varias vías de acceso para poder recorrer su superficie sin demasiado riesgo a perderse.



No obstante, si no se conoce, bien merece una visita este singular paraje, diferente a cualquier otro que se haya visitado y en el que se podrán vivir mil y una aventuras al estilo del más intrépido Indiana Jones. Así lo han creído los directores de películas como 'El mundo nunca es suficiente' de James Bond, 'Airbag' y 'Acción Mutante'.

Localización


Las Bardenas Reales se encuentran en la zona sureste de Navarra, lindando con Aragón. Limita con dieciséis municipios, de los cuales trece son navarros y tres aragoneses. Los navarros son: Valtierra, Arguedas, Carcastillo, Santacara, Mélida, Rada, Caparroso, Villafranca, Cadreita, Tudela, Fustiñana y Buñuel; en tanto que zaragozanos son: Tauste, Ejea de los Caballeros y Sádaba.  





El territorio de las Bardenas no pertenece a ningún municipio. En su día fue propiedad de la corona, de ahí el apelativo de Reales y en la actualidad es de dominio público siendo propiedad el gobierno de Navarra. Los pueblos que la rodean tienen derecho de aprovechamiento o goce en las Bardenas al igual que el Monasterio de la Oliva y los valles de Roncal y Salazar, de ahí su denominación como 'congozantes'




Estos derechos de aprovechamiento han ido siendo concedidos por los reyes a lo largo del tiempo y obedecen a diferentes causas y objetivos. También los privilegios de aprovechamiento son diferentes, unos son para que los rebaños de ovejas puedan pastar y pasar el invierno, como los otorgados a los valles del norte de Navarra, otros para poder hacer leña o para poder cultivar. Esta información y mucha más se puede encontrar aquí.

Por donde entrar y salir


Una ruta recomendada por su sencillez y facilidad de seguir, siempre en coche, eso sí, podría comenzar entrando al parque en la carretera Carcastllo-Sádaba, la altura del kilómetro 5. La entrada queda a la derecha y tras un par de kilómetros se llega al monumento al pastor, una escultura de unos cinco metros en homenaje a los pastores que en invierno bajan con sus rebaños desde el Pirineo para buscar el pasto que escasea en las alturas.



Continuando por el camino de la derecha, bien señalizado, iremos recorriendo las Bardenas y disfrutando de su paisaje lunar. La alternancia de materiales blandos, magnas y arcillas, con otros más duros, arenisca y calizas, ha producido que la erosión sea de forma tabular, es decir, la parte superior, capa de material duro, no se erosiona mientas que la inferior lo hace de forma muy relevante y rápida lo que produce que los bordes se vayan desgastando hasta que cae la parte superior.




 Las formaciones resultantes de dicha erosión adquieren formas curiosas y sorprendentes. Los torrentes de agua forman ríos que moldean el terreno creando, enormes grietas en el terreno, gargantas y cauces secos de formas laberínticas que se pueden recorrer a pie.




 

La formación más característica de las Bardenas es sin duda el cabezo de Castildetierra, lugar de peregrinaje de los turistas que se adentran en el desierto navarro y objetivo de las cada día más numerosas cámaras fotográficas que apuntan hacia él.





Desde allí la carretera nos conduce hacia Arguedas, donde pondremos fin a nuestro recorrido por este singular desierto tan cercano pero que nos inevitablemente trasladará nuestra mente hasta lejanos cuentos y aventuras.

El menú: caldero y chuletillas


Después de este recorrido, que nos habrá dejado con la boca abierta por los paisajes descubiertos, debemos reponer fuerzas, y que mejor que hacerlo con platos típicos de la zona de la Ribera navarra. Platos tradicionales que se han cocinado desde siempre en la región, por los agricultores bardeneros y por los habitantes de los pueblos. En primer lugar caldero. Guisado de cordero con patatas. 




La receta es sencilla. Se sofríe cebolla, pimiento verde y ajo en el recipiente, que se denomina caldero y de donde coge el nombre el plato, se añade el cordero troceado y se rehoga durante 15 minutos para que se dore. A continuación se añaden las patatas cascadas, una guindilla cayena, tomate y un par de hojas de laurel, Se cubre de agua y se deja hacer hasta que se consuma el agua y las patatas estén tiernas. Se le pueden añadir caracoles. La costumbre era repartir cucharas entre los comensales comerlo directamente del caldero, aunque también se puede servir en el plato a cada comensal. 



Como segundo plato que mejor que chuletillas, también de cordero, si ha pastado en las Bardenas mejor, asadas al sarmiento de vides cultivadas también en este paraje. 





Acompañado todo ello de un buen vino. ¿Se puede pedir algo mejor? Una buena comida no se remata sin un postre a la altura, y me atrevo a recomendar la tarta de hojaldre de pastelería Casa Vidaurre de Olite. Hacen otras muchas también deliciosas pero para mi la de hojaldre es simplemente espectacular. 




No hay mucha oferta hotelera por la zona pero siempre se puedo uno alojar en una de las varias casas rurales que se ofertan en los pueblos de la Ribera. Como ejemplo recomendaremos las del municipio de Mélida: Casa rural EncarnaCasa rural Las Gemelas y Casa rural Telas.

Pronunciación


Como curiosidad cabe decir que la pronunciación de la palabra ‘Bardena’ suele realizarse de dos formas diferentes, en llana o en esdrújula (esto es, como Bardena o Bárdena). La denominación de Bardena sin tilde es la que figura en los documentos oficiales desde la Edad Media, la más utilizada por los habitantes de las poblaciones que circunda las Bardenas y la utilizada por la propia entidad gestora del territorio: la Comunidad de Bardenas Reales. El acento parece ser que proviene de la pretensión de distinguirse de los campesinos.

p.d.: Una parte de las Bardenas la ocupa el campo de tiro que utiliza todavía el ejército para hacer prácticas con sus cazas, que alteran la paz de este parque natural y de la gente que lo disfruta. Los carteles que impiden el paso y que avisan de que es zona militar son bien visibles. 


Make Love Not War!!! 




jueves, 5 de marzo de 2015

Tailandia gastronómica

Tailandia es uno de los destinos turísticos más visitados del mundo. Y no es para menos. Sus templos, sus parques naturales y sus playas, sobre todo sus playas, se encuentran en el primer nivel del ranking mundial. Y entre sus atractivos también merece una mención especial  su gastronomía. Siendo un país asiático, donde como no predomina el arroz y los noodles, dispone de una amplia oferta de comida, sobre todo gracias a los puestos callejeros, donde se puede degustar una gran variedad de platos por muy poco dinero.

Puesto de comida en el mercado nocturno de Ayyuthaya.


El plato estrella de Tailandia es, sin duda, el Pad Thai. Se trata, como bien recoge la wikipedia, de un plato salteado en wok (stir-fried) a base de fideos de arroz con huevos, salsa de pescado, salsa de tamarindo, pimiento rojo, tofu en daditos, brotes de soja y gambas o pollo, decorado con cacahuetes picados y cilantro. Se sirve habitualmente con una rodaja de lima, que se exprime y se añade al plato como condimento. Su precio va desde los 35 baths (1 euros)  a 150 baths. Se cocina en apenas 15 minutos y su resultado es exquisito.

Plato de Pat Thai en Kao Shan Road.

Los mercados callejeros son todo un hallazgo. Los tailandeses hacen pintxos y brochetas de casi cualquier cosa: salchichas de tipos y formas variados, pollo, langostinos, calamar, tofu…aderezados con salsas picantes o muy picantes y todos ellos muy apetecibles y ricos.

También se puede encontrar trozos de pollo frito, bolitas rellenas de calamar, tortilla de marisco, creps, sushi, pescado a la parrilla, y arroz y noodles combinados con verduras, pollo, cerdo o calamar. 

Pintxos y brochetas de pollo en Ayyuthaya.

Puesto de comida en el mercado nocturno del sábado en Chaing Mai.


Elaboración de una tortilla de marisco.


Bolitas rellenas de calamar.

Todos estos manjares están a disposición de ciudadanos locales y extranjeros, es el alimento diario de los tailandeses, acostumbrados a comer en la calle y a cocinar muy poco en casa. Luego también, destinado casi exclusivamente a los turistas, están los puestos de cucarachas, escarabajos, saltamontes, gusanos, larvas y escorpiones fritos. Una excentricidad que se queda para el objetivo de las cámaras de fotos, aunque cobren incluso por disparar el flash. 



Para finalizar este pequeño apunte sobre la gastronomía tailandesa, os dejo un vídeo que ilustra muy bien cómo a primera hora de la mañana, en una acera de cualquier calle de Bangkok, surge un mercado donde poder desayunar tostadas, buñuelos, fruta o un pastel, y comprar un plato de arroz con huevo frito y pollo, o una ensalada, o un sandwich, o una sopa, o cualquier cosa que se nos pueda ocurrir. Y todo recién hecho y delicioso, tanto que no sabes qué elegir y harás un esfuerzo por volver al día siguiente, aunque sea madrugando, para intentar probarlo todo.



viernes, 23 de enero de 2015

Rosquillas de sartén, receta de la abuela

Una de las muchas cosas que nos dejó en herencia mi abuela Ramona fue la receta de sus riquísimas rosquillas. Recuerdo haberlas hecho con ella, y luego con mis tías y mi ama. Ahora he empezado yo a tratar de reproducir aquella receta y bueno, la experiencia no ha salido del todo mal. Eso sí, solamente he ejercido de pinche de mi ama, soy todavía un mero aprendiz para lanzarme sin ayuda y supervisión a tan serio menester. Si alguien quiere intentarlo aquí os dejo los pasos a seguir.

Ingredientes:

-1 kilo de harina.
-4 huevos.
-250 gramos de azúcar.
-Un vaso de aceite de girasol.
-Una cucharadita de bicarbonato.
-Una copa de anís.
-Aceite de girasol para freír.

En primer lugar batimos los huevos y echamos el azúcar y el anís. Después echamos la harina sobre la mesa y hacemos un 'volcán' con ella. En el centro depositamos la mezcla anteriormente batida.


Poco a poco vamos removiendo y poco a poco vamos incorporando la harina a la mezcla de los huevos evitando que se desborde el 'volcán'. Echamos el bicarbonato y seguimos removiendo hasta que desaparezca toda la harina al haberse integrado en la mezcla y tengamos una masa uniforme.


Amasamos durante 5 minutos y dejamos reposar unos 15 minutos. Una vez reposado procedemos a dar forma a las rosquillas. Pueden ser alargadas o circulares, en forma de rosquilla. Hay que procurar no hacerlas muy gordas, para que queden bien fritas por dentro, ni tampoco muy finas, porque quedarían demasiado quemadas. 


Ponemos en un caldero el aceite de girasol suficiente para que cubra las rosquillas cuando las echemos. Dejamos que se caliente el aceite pero sin que llegue a hervir y vamos echando las rosquillas con suavidad para que no salpique. Cuando veamos que están doradas las vamos sacando y dejando en un recipiente con un papel de cocina en el fondo para que absorba el aceite sobrante. 


El resultado no puede ser más apetecible. La receta es sencilla pero puedo dar fe de que conseguir un resultado óptimo no es tan fácil. Ánimo.